Conferencia CEYDE 4 julio 2012
Por Ángela Escribano
El
resentimiento, emoción que destruye
Podemos
hablar del resentimiento porque todos lo hemos sentido alguna vez y muchos de
nosotros durante mucho tiempo, años incluso..
Yo
por ejemplo me separé del padre de mi hijo Nico, cuando este tenia 2 años..(hace
ya 26 años) yo no quería seguir viviendo con un hombre al q no amaba y me
marché con mi hijo..el para castigarme,,cortó toda relación con el niño..no le
visitaba y hasta los 7 años no volvió a verlo,,independiente mente del tema
económico que no cumplia,,a mi me dolia que mi hijo no tuviera a su padre y
recuerdo que cada noche durante 10 años (pese a que yo había rehecho mi vida
con otro hombre) me acostaba odiándole,,resentida de que tratara a su hijo así,,no
le viera,,no le cuidara,,no tuviera ningún tipo de contacto..cada noche le
odiaba por hacer eso a un niño inocente..que culpa tenia el..el rencor, o mejor
el resentimiento lo sufria yo y me hacia daño a mi, el seguramente dormía muy
tranquilo.
Así
pués EL RESENTIMIENTO lo relacionamos con el otro, con alguna persona o
situación por la que nos sentimos dañados
¿Estamos
resentidos con alguien o por algo.?
Lo
importante desde una visión mas transcendental es entender que ¡Nadie me ofendió!
¡¡¡ Nadie te ha ofendido ¡¡¡
Son nuestras expectativas de lo que esperábamos
de esas personas, las que nos hieren.
Y las expectativas las creamos NOSOTROS con nuestros
pensamientos.
No son
reales.
Son
imaginarias.
Si tu esperabas que tus padres te dieran más amor,
y no te lo dieron, no tienes porqué sentirte ofendido. Son tus expectativas de
lo que un padre ideal debió hacer contigo, las que fueron violadas. Y tus ideas
son las que te lastiman. Y te das
lástima y te sientes víctima
Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal y
cual forma y no lo hizo... Tu pareja no te ha hecho nada. Es la diferencia
entra las atenciones que esperabas tuviera contigo y las que realmente tuvo,
las que te hieren. Nuevamente, eso está en tu imaginación.
Y nos
enojamos con Dios
Yo
cuando tenia 11 años perdí a mi única hermana,,murió al nacer, se iba a llamar
Ana Belen..Yo ya tenia 4 hermanos chicos..y mi hermana no pudó vivir mas allá
de 2 dias..no lo entendí y me enfadé con dios,,como podía permitir eso,,esa fue
mi emoción y sentimiento y al decirlo en alto en mi cole,,la monja me dio un
bofetón y yo odié mas a Dios.
¿Enojado con Dios? Son tus creencias de lo que debería
hacer Dios, las que te lastiman. Dios jamás ofende y daña a nadie.
Cuando
nacemos, somos auténticos. Pero nuestra verdadera naturaleza, es suprimida y
sustituida artificialmente por conceptos que nuestros padres, la sociedad y
televisión nos enseñan. Y crean una historia falsa de cómo deberían ser las
cosas en todos los aspectos de tu vida y como deben de actuar los demás.
Una novela
que no tiene nada que ver con la realidad.
También, las personas son criaturas de inventario.
A lo largo de su vida, coleccionan experiencias: padres, amigos, parejas, etc.
y las almacenan en su inventario interior. Las experiencias negativas dejan una
huella más profunda en nosotros que las positivas.
Cuando una
persona es maltratada por alguien, deja esa experiencia en su
"inventario". Cuando conoce a alguien, tiene miedo. Y trata de ver si
la nueva persona repetirá las mismas actitudes que la que la hirió. Saca una
experiencia de su inventario negativo. Se pone los lentes de esa experiencia y
ve a las nuevas personas y experiencias de su vida, con esos lentes.
¿Resultado?
Se duplican
los mismos problemas y las mismas experiencias negativas.
Y el inventario negativo sigue creciendo. En
realidad lo que hace es que te estorba. No te deja ser feliz. Y a medida que se
avanza en años, se es menos feliz. Es porque el inventario negativo aumenta año
con año
¿Has visto a
las personas de edad avanzada y a los matrimonios con muchos años? Su
inventario es tan grande, que parece que la negatividad es su vida. Una y otra
vez sacan experiencias de su inventario negativo ante cualquier circunstancia.
Una de las mayores fuentes de ofensas, es la de
tratar de imponer el punto de vista de una persona a otra y guiar su vida.
Cuando le dices lo que debe hacer y te dice
"no", creas resentimientos por partida doble.
Primero, te
sientes ofendido porque no hizo lo que querías.
Segundo, la otra
persona se ofende porque no la aceptaste como es.
Y es un
círculo vicioso.
Todas las
personas tienen el derecho divino de guiar su vida como les plazca. Aprenderán
de sus errores por sí mismos. Hay que dejarlos ser.
Tendríamos
que recordar que nadie ni nada nos pertenece
Cuando los colonos americanos querían
comprarles sus tierras a los Pieles Rojas, estos les contestaron "¿Comprar
nuestras tierras?
¡Si no nos
pertenecen!
Ni el fulgor
de las aguas, ni el aire, ni nuestros hermanos los búfalos a los cuales solo
cazamos para sobrevivir.
Esto es una idea completamente desconocida para el
mundo occidental.
Ni la naturaleza, ni tus padres, ni tus hijos, tus
amigos o parejas te pertenecen. Es como el fulgor de las aguas o el aire. No
los puedes comprar. No los puedes separar. No son tuyos. Solo los puedes
disfrutar como parte de la naturaleza.
El cauce de un río no lo puedes atrapar. Solo
puedes meter las manos, sentir el correr de las aguas entre ellas, y dejarlo
seguir.
Las personas son un río caudaloso. Cualquier
intento de atraparlas te va a lastimar. Ámalas
Deja a las
personas ser.
Deja que
guíen su vida como mejor les plazca. Es su responsabilidad.
Dales
consejos, pero permite que tomen sus decisiones. Es su derecho divino por
nacimiento: el libre albedrío y la libertad.
Nadie te pertenece. Ni tus padres, amigos y
parejas. Todos formamos parte del engranaje de la naturaleza. Deja fluir las
cosas sin resistirte a ellas. Ama y deja ser.
Deja de pensar demasiado.
Ábrete a la
posibilidad de nuevas experiencias.
No utilices tu inventario. Abre los ojos y
observa el fluir de la vida como es. Cuando limpias tu visión de lentes
obscuros y te los quitas,
el resultado
es la limpieza de visión.
La perfección
no existe. Ni el padre, amigo, pareja o Dios perfecto. Es un concepto creado
por la mente humana que en un nivel intelectual puedes comprender, pero en la realidad NO
EXISTE. Porque es un concepto imaginario
La
Resignación, sin Murmuración, y sin Culpar a Dios de tus sufrimientos, te ayuda
a tu adelantamiento Espiritual, reduciendo cientos de años a tus Pruebas
según La Ley de Causa y Efecto...
¿Quién no ha sufrido por algo en esta
vida? Una fina línea nos separa del sufrimiento en carne propia de las
vicisitudes de la vida de los ricos que gozan de recursos para vivir sin
preocupaciones que tanto hacen sufrir a quienes no los son.
Ambos, los ricos y los pobres de este
mundo tienen que vivir con lo que el día a día nos tiene preparado vivir. Esta
reflexión hoy pretende darte luz en una regla de comportamiento que nos ayuda a
ver los problemas, las vicisitudes, los sufrimientos y hasta los goces de esta
vida como un modo de espiar por nuestros errores pasados.
Frente al resentimiento tenemos que
fomentar otro valor: La resignación
“La resignación
en la actualidad parece difícil, pero en realidad, la resignación nos enseña a
llevar la vida y los problemas de distinta manera, pues cuando en nuestro
interior disponemos de la resignación nuestro mundo se vuelve más tranquilo. La
resignación también es aceptar todo lo que nos sucede, ya sea
dolor, ya sea situación laboral complicada, problemas conyugales o en el
hogar, resignación en todo, puesto que en este mundo todo lo que
nos pasa es por algún motivo, sabiendo que nada es casual, entonces debemos
resignarnos en todo, la paz interior, la tranquilidad, el saber que el Padre
nos ayudara, todo eso, aparte de hacer que nuestra resignación crezca
en nuestro corazón también nos enseña a tener fe.”
Por algunos de los que han
desencarnado y hemos podido saber de ellos, siempre han demostrado un estado
muy feliz en el mundo espiritual, estando muy satisfechos de la calma y
serenidad con que supieron sufrir lo dolores de la existencia material.
Algunos espiritistas (como yo)
intentamos resignarnos ,desde el conocimiento de la doctrina ,a los dolores de
la existencia material pero seguimos muy tristes y afligidos, les he visto
llorar y lamentarse de sus sufrimientos;
la tristeza engendra mal humor, y esto puede dar lugar a murmurar del
destino, y, si se llega a la murmuración, se está en el primer paso de
la rebeldía. Cuando un espiritista está en este estado revela atraso moral
y un desconocimiento de lo que es la ley divina.”
Es precisamente en este punto
en que Miguel Vives dijó que la Murmuración es el primer paso de la rebeldía. Los espíritus dijeron lo
mismo, en el Libro de Los Espíritus.
El Libro de Los
Espíritus
Las relaciones de los
Espíritus con los hombres son constantes. Los Espíritus Buenos nos incitan al bien sosteniéndonos en las pruebas a que nos
somete la vida, y nos ayudan a soportarlas con valor y resignación. Por el contrario, los Espíritus malos nos empujan al mal: se regocijan cuando
nos ven sucumbir y perecer a ellos.
Sabe, además, que los pesares
de la vida son pruebas que concurren a su adelanto si las sufre sin murmurar,
por cuanto se le recompensará según sea el valor con que las soportó. Así pues,
sus convicciones le dan una resignación que
le preserva de la desesperación y,
por consiguiente, de una de las causas más comunes de locura y suicidio.
Las adversidades de la vida corpórea son a la vez una expiación por pasadas
faltas y también pruebas que preparan el futuro. Nos depuran y elevan, según
las toleremos con resignación y sin
murmurar.
486. ¿Se interesan los Espíritus por nuestros infortunios y por nuestra
prosperidad? Aquellos que nos quieren bien ¿se afligen por los males que
experimentamos en vida?
- Los Espíritus buenos hacen todo el bien que les es
posible y se sienten felices por todas vuestras alegrías. Se apenan por
vuestros males cuando no los sobrelleváis con resignación,
porque en tal caso esas desdichas no os reportan beneficio, y sois iguales al
enfermo que rechaza el brebaje amargo que habrá de curarlo.
532. ¿Poseen los Espíritus el poder de desviar los males que se ciernen
sobre algunas personas, y traerles en cambio la prosperidad?
- No del todo, porque hay
males que están dentro de los designios de la Providencia. Pero atenúan
vuestros dolores dándoos paciencia y
resignación.
663. Las oraciones que hacemos por nosotros mismos
¿pueden cambiar la índole de nuestras pruebas y desviar su curso?
- Vuestras pruebas están en manos de Dios, y las hay que deben ser
soportadas hasta el final, pero en tal caso Dios siempre toma en cuenta
la resignación. La
plegaria atrae hacia vosotros a los Espíritus buenos, los cuales os dan fuerza
para resistirlas con valor, y entonces os parecen menos duras. Lo hemos dicho
ya: nunca es inútil la oración si ha sido bien realizada, porque otorga fuerza
y este es, de por sí, un importante resultado.
708. ¿No hay situaciones en que los medios de subsistencia no dependen en
modo alguno de la voluntad humana, y en que la privación de lo más
indispensable es un resultado de la fuerza de las circunstancias?
- Se trata de una prueba,
frecuentemente cruel, que debe sufrir, y a la que sabía que iba a estar
expuesto. Su mérito estriba en la sumisión a la voluntad de Dios, si su
inteligencia no le proporciona ningún medio para salir de la dificultad. Y si
ha de venirle la muerte, tiene que someterse a ella sin protestar, pensando que
la hora de la verdadera liberación ha llegado para él y que la
desesperación de los postreros instantes puede hacerle perder el fruto de
su resignación.
Cuando tenemos un motivo de aflicción, si buscamos la causa encontraremos
muchas veces que es consecuencia de nuestra imprudencia, de nuestra impresión,
o de una acción anterior; en este caso, a nadie debemos culpar sino a nosotros
mismos. Si la causa de una desgracia es independiente de toda participación
nuestra, es una prueba para esta vida o la expiación de una existencia pasada,
y en este último caso, la naturaleza de la expiación puede hacernos conocer la
naturaleza de la falta, porque siempre somos castigados por donde hemos pecado.
(Cap. V, núms. 4, 6 y siguientes.)
me refiero a culpa y pecado porque eran los términos conceptuales de la
época,,ahora creo que debe hablarse mas de reparar , experimentar para redimir
nuestro karma..y que nuestra alma siga evolucionando.
En lo que nos aflige, en general, sólo vemos el mal presente, y no las
consecuencias ulteriores favorables que esto puede tener. El bien es muchas
veces consecuencia del mal pasajero, como la curación de un enfermo es
resultado de los medios dolorosos que se han empleado para obtenerla. En
todos los casos debemos someternos a la voluntad de Dios y soportar con valor
las tribulaciones de la vida, si queremos que se nos tome en cuenta y que se
nos apliquen estas palabras de Cristo:
Bienaventurados los que sufren. (Cap. V, núm. 18.)
Enfrentarse al lado oscuro
Aprender a
enfrentarse a tu lado oscuro —y a salir airoso de la batalla—, sin importar lo
sobrecogedor que pueda parecer, es un paso fundamental para el camino hacia tu
madurez espiritual.
La vida de Lucy(extracto
del libro “El contrato Sagrado” de Caroline Miss) es un ejemplo de cómo puede cambiar tu mundo
en el momento en que decides que eres tú y no tu lado oscuro el que creará tu
futuro. Lucy pasó varios años intentando complacer a todos menos a ella, que es
una situación muy poco frecuente.
Hace algunos años
leí un libro sobre una mujer que un día tomaba la decisión de hacer la maleta
con un par de cosas y echarse a la carretera sin mapa ni agenda personal —me
contó Lucy—. Iba a vivir el momento. Cuando lo leí, sentí mucha envidia. Su
historia me hizo sentir como una prisionera y, desde ese momento, estuve
triste. No era por mi trabajo, ni por mi familia. Era por mí y mi
convencimiento de que la felicidad de todos los demás dependía de mi presencia
en sus vidas. Yo hacía que dependieran de mí y al mismo tiempo les guardaba
rencor.
Lucy se dio cuenta
de que había decidido controlar a todos los que cuidaba, porque al obligarlos a
depender de ella, ella no tendría que enfrentarse a su propia debilidad. Podía
convencerse de que los miembros de su familia eran los Niños o las Víctimas y
de que ella estaba al mando del grupo. La rabia que sintió cuando los problemas
ajenos fueron demasiados era su yo interior que intentaba comunicarle que
estaba utilizando su poder para evitar que los demás tomaran las riendas de sus
vidas. Su miedo a que nadie la necesitara la hizo temer la independencia de sus
familiares, aunque al mismo tiempo se sintiera resentida por la debilidad que
éstos demostraban.
Muchas personas
temen su fortalecimiento y de forma inconsciente animan a emerger a su lado
oscuro. Esto suele ocurrir cuando el fortalecimiento consciente implica un
cambio, que puede resultar aterrador. El cambio indica pérdida de control y
penetración en lo desconocido. Incluso, por encima del miedo al cambio, el
fortalecimiento representa aislamiento, y todos haríamos cualquier cosa por
evitarlo. Quizá sea ése el quid de nuestra paradójica visión del
fortalecimiento. Nuestra imagen de despertar del potencial divino es un
individuo realizado, separado de los mortales inferiores, aislado y solo.
Desde el punto de
vista cultural, aún tenemos que crear un modelo realista y atractivo de ser
humano fortalecido espiritualmente; alguien que es a un tiempo vulnerable,
capaz de experimentar la sensualidad del amor y ser merecedor de una pareja.
Creemos que las personas iluminadas no tienen nuestras mismas necesidades ni
debilidades, ni el mismo lado oscuro. También creemos que las personas
iluminadas no envejecen, ni sufren ni se lamentan.
He visto el
arquetipo del Humano realizado y perfecto en acción cientos de veces.
«Cualquiera habría imaginado que una persona con su trabajo estaría por encima
de esos sentimientos», se suele decir cuando un modelo espiritual demuestra
tener debilidades humanas, o «tendrías que ver cómo vive, practica cualquier
cosa menos el celibato».
No
queremos sentirnos realizados para quedarnos solos. Y no deseamos ser unos
iluminados si eso requiere llevar una vida de asceta. Por ello, en lo más
profundo del inconsciente, alimentamos la energía del Saboteador, esa parte de
nuestro ser que mantiene la conducta negativa y que aviva la fragmentación de
nuestro Ser.
Tememos
el fortalecimiento porque representa los cambios en la vida y hará que nos
apartemos de nuestros seres queridos y que, de esta forma, seamos vulnerables. Y
tememos el fortalecimiento porque, una vez que disfrutemos de él, ya no
podremos poner la excusa de no ser responsables de nuestros actos.
Aunque deseemos
estar junto a un iluminado o a alguien que está trabajando de forma consciente
para serlo, sentimos un gran temor por el alto precio que tendremos que pagar
por nuestra propia iluminación. Asumir la responsabilidad personal no sólo de
nuestros actos, sino de nuestras actitudes, es una disciplina cuyo aprendizaje
dura toda la vida. No podemos descansar en el colchón de la culpa, porque de
forma inconsciente, y a veces consciente, alentamos la debilidad y nos
aferramos a los miedos. Puesto que el hecho de ser iluminado supone nuestro
aislamiento, rechazamos el fortalecimiento. Tememos descubrir nuestro máximo
potencial, y esto afecta de forma inevitable a nuestro potencial creativo,
económico y profesional.
Después de que usted
me sugiriera esa idea —me dijo un hombre llamado Maury—, empecé a ver a todas
las personas de mi vida como las representaciones de alguno de los poderes que
poseo y necesito realizar. Esta visión me fue mucho más útil a la hora de
tratar con individuos con quienes libraba una lucha de poder. Aun así,
observaba todo lo que me hacía sentir indefenso en determinadas relaciones y
analizaba mis sentimientos. Pensé en cómo cambiaría si llenara esa parte de mí
de autoestima. En cada caso, vi cómo habría cambiado mi vida de haber
reaccionado de forma consciente en cada situación.
Una de las
situaciones fue una vez en la que estaba con un amigo, celebrando su ingreso en
un exclusivo club de campo. Yo no tenía los ingresos que se requerían para
pertenecer a ese grupo, y mi primera reacción fue la envidia. Me daba rabia que
mi amigo pudiera permitirse ese tren de vida. Pero entonces, me aparté de él y
me analicé.
Me enfrenté al hecho
de que él representaba una clase de poder que yo no había desarrollado.
Y cuanto más pensaba en ello, más consciente
era de que el resentimiento que sentía era algo más profundo. Tuve que
admitir que estaba resentido por el hecho de que él fuera lo bastante
disciplinado como para conseguir ese poder. Mientras yo buscaba excusas para
poder salir antes del trabajo, él veía oportunidades en cualquier parte y se
esforzaba al máximo en su profesión. Mi resentimiento no tenía nada que ver con
el dinero; estaba relacionado con la forma en que él aprovechaba su potencial.
Una vez admitida
aquella verdad, supe que, desde ese momento, tendría que asumir toda la
responsabilidad de haber aprovechado peor las oportunidades que me había
ofrecido la vida, porque ambos habíamos tenido las mismas. La única diferencia
entre nosotros era la forma de reaccionar a esas oportunidades. En la
actualidad, me obligo a dar ese paso más, aunque no es fácil. Cada vez que lo
intento, escucho una voz que me invita a buscar una excusa para ir por el
camino fácil. Obviamente, una parte de mí no quiere crecer, y es esa parte la
que espera hasta el viernes a las tres de la tarde para declarar que el fin de
semana ha empezado, igual que cuando era niño. El paralelismo con el timbre de
salida del colegio que sonaba a las tres me indicó el gran deseo que tenía mi
Niño interior de que la vida fuera unas continuas vacaciones. Pero a cada paso
del camino, me comprendo mejor. Reconozco a mi Saboteador y a mi Niño
dependiente, y otros modelos que indican que alguna parte de mí no quiere vivir
una existencia fortalecida. También he tenido que admitir que mi amigo del club
de campo fue una gran inspiración para mí, porque ahora lo veo como la
representación de mi potencial y no como la vida que no puedo
permitirme. Sólo me lleva un par de oportunidades de ventaja.
Maury decidió
reaccionar a su sentimiento de envidia hacia su amigo del club de campo
reconociendo que era la consecuencia de su carencia de poder. Supo distinguir
su reacción negativa de su sentimiento de amistad. Se dio cuenta de que estaba
resentido por el poder que tenía su amigo para aumentar su potencial y
aprovechar todas las oportunidades que le ofrecía la vida.Al final, logró
descubrir la causa más profunda de su resentimiento: su amigo era capaz de
asumir los cambios repentinos, mientras que él necesitaba que todo fuera
despacio porque le daba mucho miedo perder el control. Su amigo tenía fe en lo
desconocido, pero a Maury le aterrorizaba el peligro.
Como
Maury analizó sus reacciones negativas a través de sus modelos ar-quetípicos,
pudo darse cuenta de que su Saboteador y su Niño interior le estaban invitando
a realizar su potencial. Es más, Maury decidió mejorar la relación con ese
amigo con quien tenía un contrato que favorecería su fortalecimiento
EL RESENTIMIENTO Y ODIO EN TÍ CREA CANCER.
Existe evidencia cientifica de que las emociones
positivas benefician nuestro estado físico, asi como nuestra salud en general.
Así mismo, el resentimiento es un factor que enferma
el cuerpo, las emociones y el alma.
Es muy importante "limpiar"
nuestras emociones en este fin de ciclo y sobre todo el resentimiento que
provoca infelicidad y amargura. No hay forma de regresar a la armonía con un
resentimiento a cuestas. Hay que dejarlo ir.
¿Cuando nos quedamos dando vueltas en el
resentimiento?
cuando no podemos olvidar, perdonar, dejar ir o pasar
por alto una ofensa. Por supuesto esta tiene que ser importante para que nos
produzca la amargura suficiente para generar y soportar este resentimiento.
El resentimiento es como tomar veneno, esperando que
el otro salga dañado (Carrie Fisher).
Esto es interesante, porque es la forma en que sin
darnos cuenta que nos dañamos a nosotros mismos cargando este sentimiento
negativo a veces por largos años, mantenemos la fantasía del daño al que nos
ofendio; esto, al no poderlo dejar ir, terminamos envenenandonos la existencia
a nosotros mismos.
Te cuento un cuento...
Un día iban caminando dos monjes por el bosque, un
maestro y su discipulo, estos eran los clasicos monjes zen, el maestro caminaba
tranquilo y el alumno, como siempre, estaba pendiente de las enseñanzas de su
maestro, porque para el eran muy valiosas y como todos sabemos, estos monjes no
dan enseñanzas en una forma tradicional, sino por medio de acertijos o
preguntas que el alumno tiene que descifrar.
Este día, ambos iban en silencio, cuando al llegar al
rio encontraron una viejecita esperando a cruzar, pero debido a su edad era
algo muy difícil para ella sola.
Los monjes hacían votos de castidad, por lo que tenían
prohibido tocar a las mujeres. La viejecita les pidió que si podrían cruzarla
del otro lado del rio y el alumno pensó que eso era imposible, dado que no podían
tocarla, pero se quedo callado dejando la respuesta en boca del maestro.
Para su asombro el maestro la tomo en brazos y la
cargó al otro lado del rio. El alumno sorprendido, en shock no sabía que pensar
de esto que había visto. "El maestro es falso" se decía..."tanto
que esperaba yo de él y ahora me doy cuenta de que todo es una mentira",
etc. El alumno se sentía defraudado y hasta cierto punto resentido con su maestro
por el engaño del que se había convencido; el que pensaba que su maestro era un
sabio y ahora esto....
Como sus expectativas del maestro eran tan grandes,
ahora se sentía defraudado, descorazonado, deprimido, no sabía qué hacer ni cómo
reaccionar; si salirse del monasterio, si decirles a todos que el maestro era
un mentiroso, un fraude, etc.
Así pasaron días y el alumno seguía tratando de
entender y de tomar una decisión al respecto y fue entonces que decidió que iría
a decirle al maestro todo lo que se merecía, puesto que ya estaba bastante
indignado y ofendido por la situación que había acontecido.
Llega este alumno con el maestro y lo encuentra en paz,
meditando y le dice: "perdón maestro, pero no puedo esperar más, tengo que
hablar con usted ahora", a lo que el maestro, tranquilo y con una mirada
pacifica solamente le indica que se siente junto a él y se dispone a
escucharlo.
El alumno le dice que esta tan confundido porque desde
la ocasión del rio, el ha pensado tanto en el asunto, ha tratado de
entender el por qué de su conducta, como fue que se atrevió a romper las reglas
del monasterio, que si está desilusionado, etc., etc.
El tono del alumno era muy desesperado, se veía su
confusión y también que este suceso lo había sacado de quicio. El maestro lo
escucho atentamente y cuando hubo terminado de exponer el asunto simplemente le
dijo: "cierto, yo pase a esa viejecita al otro lado del rio, pero tu
todavía la sigues cargando".
Las expectativas en otra persona, si estas no se satisfacen,
nos llevan a la desilusión, a la ira y al resentimiento; damos vueltas y
vueltas al daño que recibimos, real o imaginario, y esto nos daña en corto y a
la larga, es como si un cáncer emocional surgiera dentro de nosotros.
El remedio es el amor...pero, ¿¿¿cómo amar al que te
hizo daño???; pues no me refiero a ese amor, sino al amor a mi misma (la
asignatura en la que repito curso y otra vez).
Si me amo no me permitiré dañarme aun más de lo que
esa otra persona lo hizo ya. Me cuido, lo dejo ir, sano mis emociones y mi alma
y no me permito enfermarme por algo que está en el pasado. Es importante
aprender a ser amorosa conmigo misma. Si algo me daña, dejarlo ir.
Una vez, leí, "tal vez esa persona no se merece
que la perdones, pero tu si te lo mereces", esa frase me pareció
maravillosa y te la comparto para que reflexiones sobre ella. Si en la lista de
eventos de tu vida que has estado realizando en estas últimos días te has
encontrado, además de patrones de conducta, resentimiento, rencor, dificultad
para dejar ir una situación, recuerda la historia de los monjes y no sigas
cargándolo más. Haz el propósito de dejarlo atrás de una vez por todas y asumir
tu parte respecto a la expectativa que desarrollaste, tenga o no
responsabilidad el otro; lo dejes atrás y te liberes de esta carga tan pesada y
negativa para ti mismo. Tu alma sanara después de liberarte.
ODIO Y RESENTIMIENTO…
= CANCER
CÁNCER (extracto del curso sanergía)
Una persona que tiene
cáncer, está con los hombros cargados de odio y de resentimiento. Lleva un
profundo dolor o gran(des) secreto(s)…
Incapacidad de
perdonar... Cáncer, activación de las células inmortales. Hacer a los
demás culpables de que su vida se está destruyendo es Cáncer.
Una persona que piensa
que es demasiado tarde para solucionar cosas y vive con estas
frustraciones…cáncer,...¡lo atrae!
Consejo: Cuidado con
los pensamientos destructivos y rencorosos (venganza, desear mal a alguien).
Apuntar a otro con un dedo de destrucción es apuntar al mismo tiempo, tres
dedos con la misma destrucción hacía a ti…(mira a tu mano cuando lo haces.
Perdona con amor y libérate del pasado:
"Opto para que mi
mundo se llene de alegría, de gozo y de felicidad. Me quiero y me gusto tal
como soy" y no me importa como me ven los demás.
El cáncer se manifiesta
a una persona que vive de odio y de rabia hacia otra persona: habitualmente su
pariente, pareja, jefe, padres…. Se trata principalmente de una persona que
tenía mucho amor, que es extremamente sensible y que ha sido terriblemente
contrariada, desaprobada, decepcionada.. por la(s) otra(s) persona(s). Este
odio es increíblemente profundo. Enterrado al fondo de sí misma y totalmente
inaceptable, porque esta persona que es de naturaleza muy generosa (llena de
amor) no merecía esta decepción. No lo puede aguantar dado que no sabe que está
llena de odio.
Solo existen dos
sentimientos humanos: amor u odio. El amor lo cura todo, el otro enferma a
todo(s). Una persona te gusta o te molesta. Una cosa te gusta o no te gusta.
Amor u odio. A 50% de los habitantes de nuestro país no les gusta su trabajo.
Viven 8 horas al día con odio. 1/3 parte del día. Uno de cada tres españoles
muere de cáncer.(¿Cuantas personas viven en tu casa?) Sin embargo este odio
toma tanto sitio, que las células de su cuerpo acaban por proliferar este odio
e invadir todo el cuerpo. Empieza a deteriorar el cuerpo físico. Muchas veces
las personas que tienen cáncer se enfadan también con Dios por lo que les está
pasando. Encuentran la situación de inmerecida, de injusta, no les tenía que pasar
a ellos. No aceptan la situación. También puede venir el cáncer a una persona
que siempre ha sido admirada, que siempre ha sido muy gentil, que lo hace todo
por los demás, lucha por ellos, y parece que todo va bien, pero interiormente
se siente víctima, se deja abusar fácilmente y no asume esta responsabilidad de
abandono hacia los otros. Continúa dejándose comer por sus odios y sus
rencores.
Gente con tendencia al
cáncer, aman intensamente pero de una manera posesiva y rencorosa. Lo hacen de
una manera interiorizada y ardiente.
Para comprender la
causa de este 'odio' y remediarlo, es importante ver en qué parte del cuerpo se
desarrolló el cáncer… muy revelante.
En nuestro cuerpo hay
9% de células cancerígenas, que son... inmortales. Ayudan a protegernos,
equilibran los humanos, eliminando de todo(s) aquello(s) que intentan bajar la
vibración del planeta. Por Marcela Stoppel
Ortiz Namaste
Agradecimientos a Yo soy Espírita (textos y reflexiones de su blog)
Juanca López de Madrid. (odio y resentimiento =cáncer)
Caroline Miss (el contrato sagrado)
Porque en vosotros y mi propia vida me he basado para realizar esta
conferencia que también ha sido acogida. Un abrazo a todos .Angela